7/9/15

30.

Me miraste
y todo aquello en lo que había creído
se tornó confuso, todo ello como una escalera 
de caracol en la que 
han invertido los escalones.

Te miré
y sentí que mis ojos ya no eran 
míos
se perdieron en el camino
que los llevaba hasta los 
tuyos.
Todo el daño que me habían hecho
se escondió en mis dientes
y si alguna vez lloré
se esfumó el recuerdo
como una cerilla que 
se apaga justo después de arder.

Te miré,
y llegué a pensar que eras tú
el que me dijo:
en cada pestaña me cuelgo una historia,
de esas que a nadie le gusta leer
y caen al suelo convertidas en gotas.

Empiezo de nuevo.
Quiero contar las estrellas 
del cielo
de tu boca.
Trato de cazar el sueño
como mariposas obligadas
a entrar en la red.
Sigo atada a ti
como una bruja a su estaca,
como un salto al vacío
que no existe.

Me miraste
y mi boca calló,
Pero mis dientes gritaron y
mis ojos gritaron y supe
que te había encontrado.

Pero te miré y
cuando te vi te habías ido.

Amor, no supimos hacernos,
no supimos merecernos.
La oportunidad,
solo ejecutó 
una vez 
su coreografía
y nos dejó solos, separados,
y mi lengua gritó,
no supe tu sabor de amargo o
tal vez fuiste dulce o bailaste en mi paladar.

Te amé con mis dedos:
Decidí que era mejor hacerte a mano,
temblar por tus caminos 
y recorrer infinitos
tus lados, 
delantes 
y detrás.

Te amé con colores, todos los tonos:
no me bastó.
Aún ahora recuerdo
al mirarme
que tú fuiste yo,
tan parte de mí que fuimos
uno.
El día nos miraba
confuso
al no saber discernir mi risa de:
tus brazos, de tu boca, de ti.
dejemos por hoy 
que nos guíe el olor.
Seguiré tu rastro y como primitivos seres
intentaremos ser, 
sernos, 
estarnos.

¿Y si no hubiese terminado jamás?
Si el tiempo estuviese en 
todo,
nunca habríamos sido 
ni empezado 
ni terminado.
Polvo girando en las calles,
miradas perdidas 
en paisajes 
eternos.
Las cosas que no cambian.


Crees que no sabes
cómo caminan las personas
que no tienen piernas.


Estuve pensando
en escribirte un poema.



Al final me lo escribí a mí.

29.

yo he hecho poder
pude
yo hice la noche
podría haber hecho la noche

pero para esconderme en la noche
pude perderme en cualquier sitio
para perderme
pude haber hecho la noche
porque he hecho poder
y perdí la palabra y perdí las piernas y perdí apuestas

yo he hecho la noche
y podría haber hecho la noche
pero perdí la palabra
y perdí la noche

3/7/15

28.

Por supuesto que en mitad de la noche
me levanto a comprobar si sigues vivo:
aunque ya no vivas dentro de mí
tus manos fueron frías y calientes
y el recuerdo me heló: me quemó.

Por supuesto que en mitad de la noche
me callo para comprobar que aún respiras:
aunque ya no suspires por mí
tus pulmones exhalaron todo
y yo me quedé vacía de aire.

Por supuesto que en mitad de la noche
me pregunto si estarás despierto:
aunque ya tus sueños no estén llenos de mí
tus imágenes compuestas de
todo lo que me llegaste a quitar,

Por supuesto que en mitad de la noche
te quiero en silencio, a oscuras, en tristeza:
aunque ya el amor no sea por mí
los ojos cerrados y la ausencia
aún me hacen estremecerme.